sábado, 2 de febrero de 2008

Yo también he sido el hijo pródigo

¿Soy yo el hijo pródigo? Tal vez. He despilfarrado el capital religioso que mi madre invirtió en mí. Al estar lejos de casa lo derroché sin medida -como se derrocha lo que no nos ha costado nada. No me fue difícil hacerlo, es más ni siquiera me lo propuse de forma consciente. Fue un proceso natural porque detestaba profesar una fe que no sentía. No soporto la hipocresía, y me hacía daño pensar de una manera y actuar de otra. Quería consistencia entre mis actos y mis pensamientos.

Sin darme cuenta me despojé de una religiosidad que me había sido impuesta; y en el proceso de perder esas creencias que no me pertenecían, encontré las mías propias. Menos divinas, es cierto, pero no por ello menos auténticas.

No sé si tengo la razón, pero eso no me preocupa... Tampoco me interesa disuadir a nadie de sus ideas y convicciones. Nunca ha sido mi intención embarcarme en esa empresa. El proceso de búsqueda debe ser individual, porque no todos tenemos los mismos anhelos. Por eso, es mejor que cada quien se sirva de la fuente de acuerdo a sus necesidades internas. Yo seguí mi propio camino porque no hacerlo hubiera sido negarme a mí misma.

Pintura: El regreso del hijo prodigo, Rembrandt

4 comentarios:

  1. Al final, eres producto de toda esa mezcolanza de ideas y pensamientos, únicos en tu persona... eso se llama tener vida y apreciarla.

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  2. Me he dedicado a la busqueda de esa fuente y no la he encontrado. Los que supuestamente sabian mas que yo y han publicado libros y libros, me decepcionaron. Al final todo es especulacion y mucha imaginacion. Los mismos recursos que a mi nunca me han faltado.

    Lo que he decidido es no buscar, pues no tengo siquiera la esperanza de volver de donde vine.

    Este barco no tiene puerto donde anclar. Se aceptan donaciones de brujulas...,o si sabe donde la venden...

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  3. Joan a veces no es fácil... Pero no puedo ser hipócrita.

    Fer, no me digas que tu eres una de esas almas perdidas, jajajajajaja. Yo no lo creo. No sería mejor explorar otros terrenos desconocidos, digo yo , no sé, jajaja. Eso sería más divertido.

    Un abrazo,
    Sonia

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