lunes, 29 de marzo de 2010

Patria

"El verdadero lugar del nacimiento es aquel donde por primera vez nos miramos con una mirada inteligente....” (Memorias de Adriano).

Esa frase fue un dardo directo a mi corazón. Una de esas oraciones construidas perfectamente en fondo y forma. ¿Por qué tuvo tanta resonancia en mí? Tal vez, por que siempre he creído que el haber nacido en determinado lugar tiene poco merito o ninguno. ¿A caso es merito propio? ¿Qué demonios hemos hecho cada uno de nosotros para nacer donde nos tocó nacer?

Nuestro nacimiento es circunstancial. Por eso, las banderas y las fronteras significan muy poco para mí. Nunca he entendido por qué la gente hace tanto alarde del lugar en donde nació. Si algunas variables habrían sido distintas, el accidente habría tenido lugar en otro lugar. Por consiguiente, tampoco entiendo el uso de la identidad nacional para construir una dialéctica del "Otro," y usarla para marginar a los que accidentalmente nacieron al otro lado de la frontera.

3 comentarios:

  1. Me encanta este post, me identifico con él y es algo en lo que he venido reflexionando desde hace mucho tiempo.
    ¿Cómo es posible que nos sintamos tan apegados a ciertas geografías muy por encima de otras condiciones que nos deberían ser más fundamentales como la del hecho de ser seres humanos, seres vivos, no sólo habitantes de un planeta sino que somos partes, ínfimas pero partes, de un universo colosal...

    ResponderEliminar
  2. Hola Fer, pues la verdad a mí no me pasa... pero claro, es que yo soy "rara", lol. Creo que los regionalismos, nacionalismos, y muchos otros ismos, solo sirven para dañarnos y separarnos como seres humanos.

    Abrazos!

    ResponderEliminar
  3. Es mi forma de pensar. Me es extraño el orgullo que siente la gente por ser de tal o cual sitio, cuando quizás son totalmente ajenos al mismo.

    ResponderEliminar